Los cabildos de Tenerife y Fuerteventura y los ayuntamientos de Motril (Granada), Monleras (Salamanca) y Zaragoza han sido galardonados por sus proyectos en materia de biodiversidad y protección de los recursos naturales en la segunda edición del concurso «Grupos de Voluntariado por la Biodiversidad».
El concurso, de carácter anual, está convocado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Red de Gobiernos Locales y cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura.
Según ha informado la FEMP en una nota de prensa, el certamen premia la labor que llevan a cabo los gobiernos locales con grupos de voluntarios en la transformación y mejora de la biodiversidad, incluyendo el trabajo de educación y sensibilización ambiental.
En el cabildo de Fuerteventura se galardona a los voluntarios de Cofete, unas 160 personas que dedican parte de su tiempo a la protección de las tortugas marianas de esta isla, con especial atención a la reintroducción de especies como la tortuga boba, en peligro de extinción.
En el cabildo de Tenerife se lleva el premio la Oficina de Participación y Voluntariado Ambiental de la isla por ser la encargada de coordinar los trabajos de los voluntarios y se valora su capacidad de educación en cuestiones ambientales y recuperación de espacios degradados.
En el caso de Motril (Granada), el proyecto premiado es el del grupo de voluntarios de la Charca de Suárez integrado por 65 personas que realizan actividades para la mejora de este entorno natural con el seguimiento de la flora y la fauna, la limpieza de la acequia, la reapertura de senderos y la lucha contra las plagas.
En el municipio de Monleras (Salamanca), se ha valorado la actuación de varios grupos de voluntariado entre los que se encuentra un grupo infantil que ha puesto en marcha un huerto ecológico para la recuperación de semillas en desuso y otro de carácter internacional que colabora con las ONG de otros países y que trabaja para frenar la pérdida de especies agrícolas y hortícolas.
Otro proyecto premiado es en Zaragoza y se refiere a un grupo de 417 voluntarios que trabajan para preservar el paraje de Galacho de Juslibol, un ecosistema, atravesado por el Ebro, muy particular desde el punto de vista biológico.
El premio reconoce la labor de los voluntarios que desde el año 2000 protegen este paraje contabilizando más de 8.500 horas dedicadas a este proyecto.
