«Gran Canaria y Canarias pueden liderar la investigación en biodiversidad»

El director del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, Juli Caujapé, opta por unir investigación, medio ambiente y turismo para contar con un mejor «reclamo» de las islas para captar viajeros. Además considera que un centro de investigación es como una orquesta:»Si se necesita un pianista y se contrata a un flautista algo desafina». Por otro lado lanza un proyecto denominado ‘El Jardín del Conocimiento’ para transmitir al gran público sus aportaciones científicas y técnicas.

(EUROPA PRESS) – El director del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, Juli Caujapé, considera que Gran Canaria y Canarias están «en una posición privilegiada para liderar la investigación de biodiversidad en España» debido a su riqueza natural y lo preparado de su personal investigador.

Para el científico, «no apoyar la investigación en biodiversidad es un grave error». «Si lo pensamos bien muchas de las medicinas, de los materiales que ofrecen las tecnologías y las industrias, o de nuestros alimentos provienen directamente de la investigación en biodiversidad, pero no pueden sintetizarse en un laboratorio», explicó.

Por ello, «tenemos que conservar las especies si queremos que la medicina, la tecnología y la energía sigan marchando a un ritmo adecuado y progresivo». Pero Caujapé es consciente de que desde la ciencia hay que buscar aplicaciones reales y prácticas al conocimiento. Por ello, con respecto al Jardín apuesta por «aplicar la investigación a una gestión científica del medio ambiente, para que podamos tener una biodiversidad más saludable y usarla como reclamo para el turismo, la industria o más investigación».

El director del Jardín Canario también pide más fondos para la investigación, pero remarca que no hay que «caer en el tópico de creer que eso es todo». «Hay que exprimir al máximo los buenos recursos que ya se tienen, propiciar más sinergias entre disciplinas, más transversalidad entre la ciencia pura, como la dedicada a la conservación de la biodiversidad, y la aplicada, como la biotecnología o las nuevas tecnologías», sostiene.

Volcados con la divulgación

Una de las obsesiones de Caujapé es «transmitir a toda la población» lo que se está haciendo en el Jardín. «Sin plantas no hay vida», defiende como un mensaje fuerza para hacer llegar a la gente la importancia de los trabajos que se están realizando.

«Siempre que puedo digo que el Jardín es como un gran Iceberg Verde. La sociedad de Gran Canaria y todos los visitantes lo valoran muchísimo, sobre todo por la parte que contiene las magníficas colecciones de plantas visitables por el público. Pero como todo iceberg que se precie, también existe una parte oculta, que es muy reconocida a nivel internacional en algunas de sus dimensiones de actuación, pero no es lo suficientemente conocida por la sociedad canaria», apuntó.

Para remediarlo se han embarcado en un «gran proyecto de comunicación y divulgación social» que se denomina El Jardín del Conocimiento y «que va a reflejar todas las aportaciones tanto científicas como técnicas que venimos realizando desde el Jardín y la Consejería del Cabildo a la que pertenecemos, en temas de investigación, manejo, y conservación de la flora, y educación ambiental».

El Jardín «recorrerá Gran Canaria»

Lo hará en diferentes partes del Jardín, pero también fuera del Jardín: en toda la isla de Gran Canaria gracias a la «transversalidad» con otras consejerías del Gobierno de Gran Canaria y a las colaboraciones de establecimientos turísticos, de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, de instituciones educativas de la isla, algunos comerciantes y empresarios.

Así, el científico ve «al Jardín saliendo del Jardín» para «transmitir a la sociedad usando las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones» y todas y cada una de «las dimensiones en las que» se está generando «conocimiento por el bien de la biodiversidad de Gran Canaria, de Canarias y de las islas del mundo en general».

«Esperamos poder presentar los primeros resultados en forma de entregables en otoño de este año. Porque ahora estamos poniendo a punto la infraestructura, con la ayuda de otras Consejerías, pero también contando con la gran colaboración tecnológica del ITC y sus satélites. Todas estas actuaciones son muy novedosas, y una de las maravillas de la flora canaria es que nos tiene en constante proceso de descubrimiento: después de 65 años de historia del Jardín todavía queda mucho que explicar, en gran parte por las investigaciones que se hacen en el Jardín», concluye.

Cambios en la selección del personal

Para Caujapé hay cosas que se podrían mejorar aún, como «fomentar mejores políticas dedicadas a la selección y atracción de talento». Para ello, apuesta por valorar «sin limitaciones administrativas» los indicadores científicos que se manejan internacionalmente.

«Un centro de investigación es como una gran orquesta, y si se necesita un pianista y se contrata a un flautista algo desafina. Hay que mejorar los métodos de selección del personal más altamente especializado. Y elevar muchísimo el nivel de conocimiento de idiomas, aunque este es un problema endémico de nuestro país», lamentó.

Entre las mejoras que está adoptando el Jardín Canario, destaca obras de mejoras de las infraestructuras, como legalizar la instalación eléctrica del Centro de Exposiciones y Vivero, instalar fibra óptica y red wifi en gran parte del espacio visitable «para que el público pueda tener una experiencia cognitiva más multidimensional».

«También estamos mejorando infraestructuras de almacenes, viveros, nuevos baños bajo la plaza Viera y Clavijo, vestuarios de jardineros, y pronto se iniciaran por fin las obras del nuevo parking de la parte baja. Ya está aprobado, y esperamos inaugurarlo durante el año que viene. Facilitará el acceso pero también puede abrir la puerta a un modelo de gestión novedoso que estamos estudiando junto al Cabildo de Gran Canaria«, remarcó.
Además, el Jardín Canario acaba de liberar una nueva web (http://www.jardincanario.org ) y una página de Facebook, que son el primer paso de «muchas más novedades» que aún prefiere no desvelar. Captar al turismo es otra prioridad, por eso ahora el Jardín está «fomentando que los centros de información turística de la isla tengan información actualizada» sobre la instalación. «Tenemos un potencial de millones de visitantes y debemos usarlo», apuntó.

El jardín impulsará el Big Data

El centro aspira a lograr una suerte de «súper modelo de gestión» para toda la flora y el territorio de Canarias.

El Jardín Canario trabaja para impulsar el uso del big data en biodiversidad y está convencido de lograr una suerte de » súper modelo de gestión» para toda la flora y el territorio de Canarias.
Todo ello si consiguen la financiación necesaria, ha explicado Caujapé, quien se ha mostrado convencido de que, gracias a la «supercomputación«, él y su equipo pueden generar las «claves de gestión» necesarias para gestionar la biodiversidad de las islas.

A día de hoy, el Jardín Canario tiene ya «los datos genéticos sobre toda la flora insular», un trabajo que ha costado «décadas«. «Nuestra esperanza es obtener financiación para que tanto el Demiurge [un gran sistema de información] como el Transformer-IV formen parte de un sistema todavía más grande, que utilizará la supercomputación para ofrecer claves de gestión de toda flora y el territorio canario», resaltó.

Demiurge o Demiurgo es un proyecto impulsado por el propio Caujapé en el que participó el Departamento de Computación Científica y Tecnológica del ITC (también financiado por los proyectos de cooperación transnacional PCT-MAC), por el que se desarrolló un software informático «muy creativo para analizar datos de diversidad genética». De esta manera se relacionan las «necesidades de investigación con la matemática y la informática».

«Antes de su existencia se producían graves errores de análisis y pérdidas de tiempo, pues muchos software genéticos emplean unos formatos de entrada de datos muy rígidos, complicados e incompatibles entre sí. Y los investigadores estaban dedicando más tiempo a formatear datos que a analizarlos y a pensar en los resultados, que es su misión esencial. Era una situación poco eficiente que contribuimos a corregir», explicó.

Este sistema sigue «siendo mejorado», con una nueva versión liberada hace apenas una semana, pero «el proceso es continuo» y si logran ese dinero incorporarán «datos geográficos, ecológicos y climáticos, que podrán cruzarse con los datos genéticos en cada unidad del territorio, gracias a colaboradores de diversos centros». «De alguna manera será como aplicar las ventajas del Big Data a nuestras investigaciones», razonó.

Una plataforma usada en 32 países

Caujapé recogió el testigo al frente del Jardín Canario de los reconocidos biólogos Erik Sventenius, fundador del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, y David Bramwell.

Con más de 110 publicaciones en revistas internacionales a sus espaldas y gracias a sus conocimientos bioestadísticos empujó la iniciativa Demiurge, usada ya en 32 países para almacenar y analizar cualquier elemento de la bioviersidad del planeta.

Pionero en España en aplicación de marcadores genéticos a problemas de diversificación y conservación de la flora, Caujapé pretende ahora modernizar la gestión al Jardín Canario, el mayor de España en superficie.

Juli Caujapé

El director del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, Juli Caujapé, ha sido uno de los pioneros en España en la aplicación de marcadores genéticos a problemas de diversificación y conservación de la flora, con más de 110 publicaciones en varias temáticas, la mayoría en revistas de prestigio internacional.

Ha participado en unos 40 congresos o reuniones científicas como ponente invitado, -siendo miembro del Comité Organizador de 10 de ellos-, ha organizado y participado en numerosas expediciones internacionales, coordinado 18 proyectos nacionales e internacionales obtenidos en concurrencia competitiva, y desarrollado con la colaboración del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) un software para el análisis molecular de la biodiversidad, usado actualmente por investigadores de 32 países.

Comenzó su andadura profesional muy joven, y el Jardín Botánico Marimurtra de Blanes (Girona) fue la primera estación de su recorrido, donde ingresó como investigador sobre la diversidad genética de endemismos del Mediterráneo.
Enfocó su investigación en un grupo ampliamente distribuido en el norte de África, sur de la península y Canarias: el género Androcymbium.

En Blanes contribuye a la creación de uno de los primeros laboratorios de España sobre diversidad genética de plantas para profundizar en su tesis doctoral, y saca adelante una de las primeras publicaciones internacionales de un grupo español sobre esta especialidad en el año 94.

Tras co-organizar una expedición a Sudáfrica y Namibia para muestrear especies del género Androcymbium, vuelve con más de 2.000 plantas de la zona, defiende su tesis doctoral en el año 95 y solicita una beca postdoctoral para ampliar sus investigaciones usando las muestras recolectadas en el sur de África.

A finales del año 96, con la beca postdoctoral recién concedida, renuncia a su puesto de trabajo en Blanes e inicia su periplo americano en el Departamento de Biología Integrativa e Instituto de Biología Molecular y Celular de la Universidad de Texas en Austin.

Allí aprende de la mano del Doctor Bob Jansen los secretos de la filogenia molecular, entre los años 1996 y 99, con las técnicas más modernas e innovadoras.

En 1999 recala en el Jardín Canario

Desde el 99 trabaja en el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, que es también desde 2010, y gracias a su impulso, Unidad Asociada al máximo órgano de investigación del estado, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Caujapé tiene ante sí el reto de seguir elevando al Jardín en su senda de crecimiento, tomando el relevo de Erik Sventenius, fundador del centro, de David Bramwell, quien lo impulsó en investigación y proyección internacional, y de Bernardo Navarro, que cumplió un breve pero importantísimo papel estratégico.

Con la disciplina matemática que aplica a la biología, visiona el Jardín del futuro y trabaja para hacerlo realidad. Todas sus líneas de actuación se enfocan en potenciar todavía más la investigación del centro, las actuaciones de conservación de la flora, las nuevas tecnologías, la bioinformática y la sociedad de la información, incorporando de manera novedosa las posibilidades del Big Data a la ciencia; para trasladar los tesoros del Iceberg Verde, como denomina al Jardín, a todos los rincones no solo de las islas sino del mundo.

Trabaja para captar más proyectos nacionales e internacionales, patrocinios, mecenazgo y colaboración con diversos sectores, e incorporar nuevos servicios. Cree que el trabajo de todo el equipo del centro posibilitará un Jardín más moderno, con nuevas infraestructuras, dinámico y más abierto a los ciudadanos y turistas.

 

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