Potenciar la prevención frente a la sanción

El Cabildo de Gran Canaria cuenta desde este lunes 3 de abril con un Plan de Vigilancia e Inspección Ambiental que tiene el objetivo fundamental de prevenir y disuadir las infracciones ambientales y actividades con potencial riesgo ambiental, y lograr así un mayor nivel de protección del Medio Ambiente y asegurar el desarrollo sostenible de Gran Canaria.

El consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Miguel Ángel Rodríguez, explicó que el Plan, en consonancia con otras actuaciones de su departamento, pretende actuar antes de que se produzca la infracción, para prevenir el daño medioambiental y la posterior sanción. “La labor de los agentes de Medio Ambiente es la de proteger, impedir que se produzca el daño, no la de sancionar”, aseguró.

El Plan de Vigilancia e Inspección Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, prosiguió, es un documento de orientaciones estratégicas que se desarrollará mediante un programa anual y una serie de subprogramas y proyectos específicos adaptados a las necesidades de cada uno de los espacios naturales protegidos o problemáticas concretas, como la caza furtiva o el uso ilegal de venenos.

El Plan de Vigilancia Ambiental será ejecutado de manera ordinaria y continuada durante todo el año por los agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, aunque para su implementación, la Consejería de Medio Ambiente fomentará la colaboración con otras administraciones y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, tal como se ha hecho hasta ahora con la Guardia Civil en diversas materias como la caza furtiva.

Las acciones del Plan se desarrollarán en torno a 4 áreas. En primer lugar se implementará la Vigilancia e Inspección Ambiental Ordinarias, referidas a las materias competencia de la Consejería de Medio Ambiente, como de la actividad cinegética, prevención y extinción de Incendios forestales o la erradicación del uso ilegal del veneno. La segunda área contempla las Inspecciones no ordinarias o no prefijadas, practicadas con motivo de denuncias, accidentes, incidentes y, por tanto, no recogidas expresamente en el programa de inspección anual. Como tercera área se desarrolla el Proyecto de formación profesional para los empleados públicos que participen en la ejecución del Plan, y de formación o educación ambiental dirigido a colectivos que se consideren de especial interés a efectos de la prevención de riesgos e infracciones medioambientales.

Por último se implementa la organización de jornadas anuales y participación en actos de extensión y educación ambiental, como las jornadas anuales de vigilancia ambiental cuya primera edición tuvo lugar en 2016.

Con todas estas medidas, el Cabildo busca organizar y sistematizar todas las acciones de la Consejería de Medio Ambiente para aumentar su eficacia, mejorar la coordinación entre áreas y establecer objetivos anuales que permitan hacer un seguimiento del estado de la vigilancia y la inspección ambiental.

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