“La investigación en conservación debe ir más rápido que la acción humana para así poder afrontar los cambios del futuro”

El director del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo-UA CISC, de la consejería de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Juli Caujapé, ha compartido con una veintena de alumnos del instituto educación secundaria de La Aldea de San Nicolás y de Guanarteme algunas de las amenazas de la flora endémica canaria, que se enfrenta a problemas actuales como la “superpoblación, la acción humana, el desplazamiento o exterminio de sus hábitats, entre otros”. 

Estos riesgos del mundo moderno requieren “de estrategias de conservación avanzadas, que vayan por delante de las amenazas y prevean los problemas del futuro y gestionen la forma correcta de reaccionar”, ha destacado.

“Canarias es un punto caliente de biodiversidad, con una abundancia de especies propias fruto de la fragmentación del territorio y la accidentalidad geográfica entre otros factores”, lo que supone a su vez que “sean especialmente frágiles a los cambios del entorno”, ha recalcado.

Tal y como ha advertido el doctor en Biología por el la Universidad de Barcelona, “la biodiversidad canaria es única” ya que las especies del archipiélago por su estabilidad climática “sobrevivieron a las épocas glaciares en las que se extinguieron sus parientes vegetales de otras zonas”.

Con 610 especies endémicas, 23 géneros y hasta 399 endemismos propios canarios, “la diversidad genética poblacional de las islas es única e irrepetible”, distribuyéndose en “38 hábitats diferentes, 7 reservas de la Unesco, 3 áreas reconocidas como patrimonio de la humanidad y 9 espacios prioritarios en conservación según ha reconocido Europa”. La mitad oeste de Gran Canaria “corresponde a la Reserva de la Biosfera, con más de 100 mil hectáreas terrestres y marinas”, ha subrayado, lo que evidencia “la importancia de la población vegetal de la isla” con “una biodiversidad muy dinámica cuya diversidad genética es altísima en comparación con otros espacios similares del planeta”.

“El aumento acelerado en la población humana genera cambios globales tan rápidos que son imposibles de asimilar por las especies vegetales”.

El director del Jardín Canario ha advertido que “no solo el hombre es una amenaza, aunque sí de las más importantes” entre las que ha destacado la insularidad, el riesgo de cataclismos, factores naturales asociados a los pequeños tamaños poblacionales de las especies endémicas, o el aislamiento genético, entre otras.

Dentro del “top 10” de las principales amenazas a la biodiversidad vegetal canaria nativa, Caujapé ha puesto el acento en el efecto de los vertebrados introducidos, especialmente los conejos y las cabras, las plantas exóticas introducidas, el crecimiento demográfico y económico del ser humano, la alteración y destrucción de hábitats naturales, el avance del turismo, la fragmentación y la reducción del espacio poblacional, la acción de los invertebrados y patógenos externos, sobre explotación, ignorancia y falta de concienciación sí como la falta de leyes o de su correcta ejecución.

En este sentido, ha alertado del gran número de riesgos que provienen o involucran al hombre, que promueve “un ritmo de cambios más rápido que los mecanismos de adaptación natural, lo que provoca una extinción acelerada de muchos elementos de la flora, que se ven incapaces de reaccionar”.

“En 2050 está previsto que la población humana supere los 10.000 millones”, con un ritmo de vida y de crecimiento que “en 267 años se ha multiplicado por 10”, ha recalcado. Los cambios que genera esta sobre-población y la acción del hombre “determina impactos en el planeta que no se puede absorber” ya que hablamos de un ritmo de crecimiento que implica más ciudades, construcciones, asentamientos agrícolas y ganaderos, además de residuos, contaminación y cambio climático que obligan a la vegetación “a desplazarse de su área nativa, cada vez con menos espacio para que las plantas puedan ser conservadas en su hábitat”.

Según ha considerado el especialista, “la única posibilidad que tiene la biodiversidad vegetal canaria es contar con una buena estrategia de conservación” en la que es fundamental “la investigación como herramienta para gestionar el mantenimiento de ecosistemas de forma eficaz y eficiente”.

Para el director del Jardín Canario, “las concepciones científicas tienen que avanzar aún mas rápido que la sociedad y el impacto del ser humano” para así adaptar y afrontar “los cambios de futuro”.

Por otra parte, tal y como ha indicado, “ahora mismo ya no hay motivos técnicos para que ninguna especie canaria se extinga” gracias a la labor de conservación de los jardines botánicos como el centro de la consejería de Medio Ambiente que lidera, “contamos con un banco de semillas que permite guardar por tiempo ilimitado la vida de las especies” además de contar con “colecciones vivas en estos centros en los que se evita que estas desaparezcan”. 

Como profesora del ciclo de jardinería agraria, Marta Delgado ha considerado como «muy interesante este mensaje sobre la diversidad vegetal en las islas” por su función de “concienciación en los jóvenes, que necesitan poner en valor la relevancia de la conservación y en relieve los peligros y amenazas que afectan su entorno” y de forma indirecta “a su vida cotidiana”.

Por otra parte, Noelia Suárez, como profesora del I.E.S Guanarteme, ha recalcado el mismo argumento, destacando el valor de este información “para el bien general” y en “el futuro de las biodiversidad vegetal de la isla”. 

 

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