La celda de vertidos que está operativa en el Ecoparque Norte, en Salto del Negro, en la capital, está a un paso de colmatarse. Su vida útil expira en 6 o 7 meses, de ahí que el Cabildo se está dando prisa en tramitar los permisos pertinentes para que la concesionaria de estas instalaciones pueda abrir una nueva celda.
Con ese fin, el Consejo de Gobierno insular se reunirá esta mañana en sesión extraordinaria, poco antes del pleno previsto para hoy, para aprobar el expediente de «responsabilidad medioambiental por amenaza de inminente daño medioambiental en la isla por el agotamiento de la capacidad de vertido en el complejo ambiental de Salto del Negro»
El Cabildo ya tenía avanzado este trámite, pero cuando estaba a punto de recibir el preceptivo visto bueno del Gobierno, cambió la legislación, entro en vigor la Ley del Suelo y obligó a la coporación insular a empezar de cero y a someter este expediente a su propio órgano de evaluación ambiental. Saldado este trámite, explican desde el Cabildo, se remitió otra vez al Gobierno, pero pasan los meses y no ha dado aún permiso para las obras. Dado que el tiempo se agota, el consejo recurre ahora a un expediente por amenaza medioambiental para acelerar plazos. Se está a tiempo. La nueva subcelda, la 2.2, deberá estar lista en febrero o marzo de 2020 y tendrá una capacidad de 830.785 metros cúbicos, para 4,5 o 5 años de vida.