Nextgendem como herramienta que mejora la conservación de la flora endémica

El proyecto Nextgendem está enfocado a la conservación de especies endémicas de flora mediante análisis de múltiples capas de datos bióticos, un trabajo en el que hay un grupo de más de veinte personas colaborando y que fue descrito por Rafael Nebot, del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), durante su intervención en las jornadas de divulgación científica “Orígenes, diversidad y conservación de la Flora Canaria”, organizadas por el Jardín Botánico «Viera y Clavijo» – Unidad Asociada de I+D+i al CSIC, en el año de su 70º aniversario, celebrada en la Casa de Colón de Las Palmas de Gran Canaria. “La intención es poder hacer de esto lo antes posible algo que oriente las actuaciones” y junto con ello, la divulgación, “que esto llegue a la sociedad”, declaró Nebot

De momento, el proyecto Nextgendem tiene como escenarios la isla de Gran Canaria en España y de Santiago en Cabo Verde, aunque Nebot no descarta que en el futuro sea posible extenderlo a otras islas de la Macaronesia o incluso al continente africano. Se propone interpretar la diversidad genética y filogenética de la flora endémica terrestre por medio de variables bióticas, ecológicas y geográficas de los territorios insulares y capitalizar el conocimiento resultante en la gestión y conservación de especies y espacios.

Al interpretar los datos de Biota (Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias), se realizan trabajos no solo en el apartado molecular, sino que se enriquecen las distintas colecciones, como semillas y herbarios. “La intención es poder hacer de esto lo antes posible algo que oriente las actuaciones” y no se deja de lado la divulgación, “que esto llegue a la sociedad”.

A partir de muestras tomadas en toda la geografía, se extrae el ADN y se secuencia en los laboratorios y se empiezan a tratar con procesos bioinformáticos, lo que resulta en el alineamiento múltiple de las secuencias. A continuación, se realizan los árboles filogenéticos a través de procesos ya existentes y más tarde a un sistema de información geográfica donde ya se pueden mostrar indicadores de diversidad filogenética. Recientemente, “se ha conseguido incluso hacer dataciones a partir de las secuencias de ADN de la flora terrestre”.

Otro de los objetivos es identificar a partir de secuencias de las que no se conoce su identificación taxonómica saber cuál es su clasificación como especie, es decir, algo así como el camino en sentido inverso al anteriormente descrito. Asimismo es importante poder saber en las regiones del ADN en estudio qué nucleótido distingue inequívocamente una especie de otra, aplicando diferentes algoritmos.

Bioinformática

“Lo que estamos haciendo es que de lo micro, la muestra, se pueda llegar a lo macro”, señaló, mientras se apoyaba en una ilustración de una hoja de una planta y cómo a través del proceso se podía llegar a la escala mayor, ilustrada con el mapa de la isla. Aunque el objetivo principal es la bioinformática, “también hacemos acopio de información geográfica existente y nosotros mismos vamos a obtener capas de diversidad filogenética con distintos indicadores y podrá empezar lo interesante, que son las preguntas en el nivel territorial y ecológico, por ejemplo, en lo que resulta importante que contemos con este tipo de información”.

El sistema Nextgendem, aunque nace en el ámbito de la investigación, sería importante destacar que “se abre no solo a la toma de decisiones” (conservación, planes de ordenación), sino también al mundo de la educación, la docencia y la divulgación. “Determinados tipos de información se abrirán al conocimiento del público en general, con la colaboración de especialistas en el ámbito pedagógico”, explicó.

Por otra parte, dado que el tiempo de renovación del hardware es alto y a los tres años puede ser necesaria su renovación, se diseñó el sistema para que pueda adaptarse a esos cambios. Del mismo modo, existe la posibilidad de desplegarlo en distintos sitios a través de la nube, con entidades que quieran hacer uso de él. “Lo importante es que dentro del proyecto Nextgendem se dé paso al sistema Nextgendem, integrándolos en la mayor medida posible».

En diálogo con Greentank, Rafael Nebot reconoció cómo aborda la tarea como ingeniero informático: “Busco enriquecerme para entender mejor esto, que tiene un valor porque enriquece el proceso, desde el laboratorio a la toma de decisiones”. Subrayó así la complejidad que tiene, porque “estamos metabolizando cosas que ya hacen los biólogos, en fin, ponerle esteroides a esos trabajos y aumentarlos”. Desde el punto de vista del ITC se plantea la tarea con un equipo de Nextgendem que es del ámbito “bio”, tanto de campo como de gabinete, “y nosotros aportamos el hacer herramientas que sirvan, esa es nuestra preocupación, demostrar cómo les pueden resultar útiles, proponerles una utilización para que sigan haciendo su trabajo y no se preocupen por la cuestión informática”.

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