Canarias, Madeira y Azores se hermanan a través del trabajo colectivo de una docena de investigadores sobre la laurisilva

“La laurisilva, Canarias, Madeira y Azores” es el título de la obra divulgativa colectiva que ha sido presentada en el Museo Canario este viernes día 3, un trabajo científico que ha unido a las regiones de la Macaronesia en un estudio exhaustivo en torno a este piso de vegetación y sobre su conservación.La publicación, que ha convocado en el Museo Canario a más de un centenar de personas en su acto de presentación, es el fruto de varios años de trabajo de 12 investigadores internacionales, que han unido sus conocimientos en un manual que pretende fijar los conocimientos sobre la laurisilva en el tiempo.

El director del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, Juli Caujapé, ha definido esta obra colectiva como la muestra de que “la Macaronesia no es solo un punto caliente de biodiversidad, sino también un área de inspiración y lugar de colaboración para el estudio de las peculiaridades insulares” que en estos últimos años “camina hacia el reconocimiento mundial que merece”.

Tal y como ha destacado, “esta obra coral de divulgación científica es una excelente herramienta para docentes, alumnos, interesados, especialistas y amantes de la naturaleza”, redactado en una fórmula que “refleja el esfuerzo de los autores por explicar las cosas en un lenguaje accesible, ameno y cercano”.

En este sentido, ha subrayado de “esta obra multidimensional” el examen detallado “del pasado, presente y posible futuro de la laurisilva canaria que ha ido cambiando con el tiempo a todos los niveles”. La obra, a su juicio, “realiza una radiografía geográfica, genética, climática e incluso fósil de este piso devegetación en varios de los archipiélagos del Atlántico”.

Esta apuesta por el análisis exhaustivo de la especie “se encuentra tejido y entrelazado con mucho más que la laurisilva en sí, su entorno, su origen e incluso leyendas” que sirven para arrojar luz “a ese lado desconocido del estudio que nos retrotrae al bosque de laurisilva que existía en las islas”.

Así mismo, el director del Jardín Canario ha puesto en relieve la amplia participación de autores, además de los escritores principales, que “aportan robustez a la obra y una mayor calidad al texto”.

La misma idea ha recalcado el catedrático de Ecología de la Universidad de La Laguna y coordinador de la publicación, José María Fernández-Palacios, que ha remarcado el “esfuerzo de expertos en una gran variedad de campos de estudio” que incluye aportaciones de “cerca de una veintena de alumnos y de compañeros desinteresados con cuadros, fotografías, datos y trabajo de campo”.

La publicación que ha liderado Fernández-Palacios obedece al “reto de conseguir más impacto, no entre los especialistas, sino en la población general”, a la que tal y como ha indicado, “este tipo de mensajes llega en un lenguaje específico e inaccesible”.

“El libro nace con el desafío de contar con un contenido de alta calidad, con gran divulgación y que busca atraer y gustar a todos los ámbitos sociales posibles” como un instrumento “para dar a conocer la naturaleza y así fomentar el cuidado y el respeto al entorno natural”.

Editorial de sello canario
La obra colectiva “La laurisilva, Canarias, Madeira y Azores” cuenta con más de 400 páginas y 200 fotografías, además de cuadros, gráficos, pinturas y demás recursos textuales y visuales.

Macaronesia Editorial, que ha hecho realidad el proyecto de José María Fernández-Palacios, es el primer libro divulgativo que presenta, en una “apuesta clara del equipo para que el esfuerzo de este trabajo se quede en Canarias”, como ha insistido el coordinador de la obra.

Los motivos que han llevado a trabajar con esta empresa isleña obedecen, tal y como ha explicado Fernández-Palacios, “al interés de la editorial por la naturaleza y por los archipiélagos atlánticos”, una zona “en la que queda mucho por estudiar y divulgar”.

Este trabajo “sigue un diseño atractivo”, que es la envoltura “de un trabajo novedoso que recoge los datos e investigaciones del último siglo” ya que como ha recordado el último trabajo sobre esta temática, “Bosques de Laurisilva en la región macaronésica”, data de 1990 de manos del investigador del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias del Jardín Botánico de La Orotava, Arnoldo Santos.

 

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