“Ahora está de moda el 3D, nosotros hacemos al revés, pasamos a 2D, es la función del herbario”

A Águedo Marrero  le gusta definir su oficio como curator,y es que este biólogo desempeña la labor de investigador-botánico del departamento de Taxonomía Sistemática Vegetal y es conservador del Herbario del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, Unidad Asociada CSIC,  desde hace más de veinte años 

El herbario grancanario es uno de los más importantes de Canarias, junto a los de la Universidad de La Laguna y La Orotava. Entre los tres conforman la mejor colección de flora canaria, y probablemente macaronésica, que existe en el mundo. Águedo Marrero es el responsable de la parte científica del departamento. En su haber cuenta con la descripción de unas 20 especies nuevas, entre ellas el último tipo de drago descubierto en el mundo, el drago de Gran Canaria (Dracaena tamaranae), en el año 1998.

-¿Qué es un herbario?

-Los herbario constituyen colecciones de historia natural, en los museos son más expositivos y en nuestro caso son documentos de consulta científica y siempre están asociados a instituciones donde se investiga la Botánica. Se trata de una herramienta básica del trabajo para la identificación y para la consulta del material del campo que se esté trabajando.

-¿Qué tipo de plantas podemos encontrar en este herbario?

-El herbario se encuentra en Canarias y es esencialmente de flores silvestres y flora endémica. Pero para nosotros entender esa flora tenemos que hacerlo en función de la flora con la que está relacionada, tanto geográficamente como taxonómicamente. Por lo tanto, el campo de trabajo de este herbario se abre a todo el entorno macaronésico y a todo el entorno inmediato continental, como África.

Una de las actividades del herbario es el intercambio de material, una técnica utilizada desde los clásicos y que enriquece mucho. Colaboramos desde hace unos 15 años con un intercambio de un centenar de especímenes con toda la Asociación de Herbarios Ibero – macaronésicos, que incluye España y Portugal y las islas atlánticas de los respectivos países y en la que participan en torno a 30 herbarios.

-¿Con cuántas especies cuentan?

-Nuestro herbario está estructurado en colecciones de distinto tipo. Por un lado está la colección general de plantas silvestres. El herbario LPA está en torno a 60.000 pliegos. Cada uno contiene una muestra de una planta y debe incluir todos los caracteres esenciales que un botánico puede necesitar para su estudio.

Por otro lado, está el herbario de criptogamia, LPA crip, con una numeración aparte. Y en tercer lugar el herbario LPA – etnobot, que es el herbario etnobotánico y donde sí recogemos material cultivado o material que sea silvestre.

Además de estas tres colecciones, la principal lleva una colección paralela asociada, en la que se guardan materiales gruesos como cortezas, maderas o frutos voluminosos.

-¿En qué consiste el trabajo en un herbario?

El trabajo se inicia en la sala de prensado, el estanco al que llega el material de campo. Este material llega verde, bastante mojado, y la función que tenemos aquí es prensarlo, de forma que quede preparado para su conservación. Debe quedar seco.

Yo a veces explico a las visitas escolares lo que hacemos de la siguiente forma. Ahora está de moda el 3D, todo se pasa a 3D. Nosotros hacemos al revés, cogemos el 3D y pasamos a 2D. Es la función del herbario. Lo ponemos en 2D porque es la forma más fácil de almacenar, si no el volumen sería tanto que tendríamos que utilizar edificios enormes. Además, facilita el estudio, para pasarlo debajo de una lupa es mucho mejor que esté extendido.

El siguiente paso es la sala del archivo de un herbario.

-¿Y cómo hace el archivo?

-Primero está la zona de transición, donde se clasifica y monta el material, se etiqueta y numera. Los datos de la etiqueta son los más completos posibles. Consta de una etiqueta de campo, con los datos preliminares, y luego ya una etiqueta donde viene el nombre científico, si ya está determinado, la localidad, altitud, observaciones, si tiene datos de otros bancos, fecha de recolección, número de pliego, recolectores y quién determina la planta.

En los estantes, donde se archivan los pliegos, la clasificación botánica se hace siempre de forma sistemática. Ordenamos alfabéticamente, por familia, después por género, después por especie. La ordenación debe permitir encontrar rápidamente lo que estemos buscando.

Las carpetas en las que se encuentran los pliegos tienen una coloración porque además de la distribución sistemática, por orden alfabético, también interesa tener una mínima facilidad para la localización de material de los distintos territorios. Aparte están las carpetas rojas, que son el material tipo. El material tipo es el material de excelencia en todos los herbarios del mundo.

-¿Qué es el material tipo, por qué es tan importante?

-El material tipo es el espécimen de un Herbario que sirve de base para la descripción de una especie nueva para la ciencia y que el Código de Nomenclatura Botánica exige obligatoriamente. Cuando un investigador describe una especie nueva para la ciencia, ese taxón, en este caso botánico, debe tener un pliego de herbario, su número y el herbario en el que está depositado. Deben estar en capetas especiales, totalmente cerradas.

En el tiempo que llevo trabajando en este herbario, aquí se han descrito más de 20 taxones nuevos para la ciencia y seguimos trabajando en otros nuevos. En los últimos 30 años, en Canarias se han descubierto unas 100 especies nuevas.

En este herbario tenemos material que incluso ha sido elegido material tipo por investigadores de fuera, que descubren que entre lo que hay en nuestro archivo hay una cosa distinta a lo que se considera normalmente.

Por otro lado, existe material de Canarias en otros herbarios. Hay que tener en cuenta que toda la botánica clásica en Canarias fue desarrollada por extranjeros, principalmente ingleses, alemanes y franceses. En sus países de origen puede estar la colección más completa de tipos nomenclaturales de especies canarias, de carpetas rojas.

-¿Y aún hoy quedan especies por descubrir?

-Se están publicando alrededor de 10.000 especies nuevas al año, más de las que describió Linneo con todos sus “apóstoles” en Species Plantarum, obra magna de la botánica, en la que publicó alrededor de 9.000 especies. Según las predicciones de lo que nos queda por descubrir, los botánicos tenemos trabajo para 500 años.

1 Comment

  1. Felicito a la pagina y a todos aquellos que colaboran para dar a conocer tan valiosa informacion y sobre todo a tan valioso personaje. Saludos desde Queretaro México.

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